Discurso de Jordi Salvador i Duch, diputado por Cataluña en el Parlamento español, en la Conferencia Europea del 2 de noviembre de 2024

Compañeras y compañeros,

Es un honor dirigirme a ustedes en este encuentro crucial para la clase obrera internacional.

Hoy quiero abordar la interconexión entre las guerras militares, las guerras económicas o desigualdades mundiales, las migraciones, el gasto militar destinado a estas guerras y las consecuencias en los servicios sociales. Esta relación es fundamental para entender las políticas que nos afectan y para construir estrategias efectivas de resistencia y cambio.

Un ejemplo claro y reciente es el desastre ocurrido en la Comunidad Valenciana.

**Crónica de un desastre anunciado**

La AEMET advirtió con días de antelación sobre la llegada de una „gota fría“. El día de la tragedia, emitió una ALERTA ROJA a las 7:31 de la mañana, indicando la necesidad de detener las actividades y proteger a la población.

Sin embargo, esta alerta no fue comunicada de forma global hasta las 20:00 horas por el gobierno autonómico.

Los empresarios tampoco actuaron; al contrario, utilizaron las declaraciones del gobierno autonómico para no cerrar nada y enviar a la gente a trabajar. Empresas como Ikea, Mercadona, Ford… Hubo 300 personas encerradas en la fábrica durante la noche y no pudieron regresar a sus hogares, así como transportistas y trabajadores desplazados en sus coches.

El gobierno central, por su parte, tampoco intervino oportunamente.

El resultado: más de 200 muertos, 1,900 desaparecidos, destrucción masiva de viviendas, industrias e infraestructuras.

Este desastre no es una fatalidad ni solo una consecuencia del cambio climático; es fruto de una negligencia criminal. Las autoridades no actuaron a tiempo y, además, durante años, se ha permitido la construcción sin planificación en zonas inundables, sin invertir en infraestructuras de prevención.

Mientras tanto, el presupuesto militar no ha dejado de aumentar en los últimos años. Los fondos existen, pero se destinan a la guerra y no al bienestar de la población.

Este caso ilustra perfectamente la relación directa entre el gasto militar para guerras, las consecuencias en los servicios sociales y las migraciones:

Hoy, 100,000 personas están socorriendo a la población y supliendo al estado y comunidades autonómas que no han hecho un bien uso de nuestros impuestos.

– Las guerras y la pobreza generan migraciones masivas.

– El gasto militar desproporcionado reduce la capacidad de los estados para invertir en servicios públicos y en prevención de desastres. Los presupuestos nacionales son dictados por la OTAN, priorizando la inversión en armamento sobre las necesidades sociales.

– La falta de inversión social agrava las condiciones de vida de la población, tanto de los migrantes como de los locales.

– Las desigualdades mundiales y económicas se profundizan, alimentando un círculo vicioso de conflicto y migración.

– Es necesario replantear las prioridades presupuestarias. No podemos permitir que se siga invirtiendo en armamento a expensas de las necesidades sociales.

– Ejemplo: 9,000 millones en armas IMV.

– Otro ejemplo: la vivienda. 900 euros por un apartamento, habitaciones a 700 euros y SMI de 1,100 euros.

– Fortalecer la unidad de la clase trabajadora, rechazando la división basada en el origen, la raza o la nacionalidad.

– Apoyar la regularización inmediata de medio millón de personas que se sabe están en la economía sumergida.

– Defender las libertades democráticas. Es necesario crear medios de información rigurosa internacionales. Si creo a los medios hegemónico en mi países el partido alianza Sara wacneck sería el partido del diablo, partido del mal absoluto. Antisemita, putinista, populista, etc.

– Promover la solidaridad y cooperación internacional, estableciendo redes de apoyo con movimientos obreros de otros países.

En los últimos días, hemos sido testigos de cómo quince países de la Unión Europea, desde el gobierno de Giorgia Meloni en Italia, a Keir Satarmer del laborismo brotánioco, hasta la pasividad de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en España, han solicitado endurecer las políticas de expulsión de inmigrantes. Incluso el líder laborista británico, Keir Starmer, ha expresado su intención de aprender de Meloni cómo abordar la inmigración.

La presidenta de la Comisión Europea ha aceptado propuestas para instaurar campos de concentración de inmigrantes fuera de la UE, externalizando y reprimiendo duramente a nuestros camaradas de clase.

Esta situación no es simplemente una acción de la extrema derecha; es una política de ataque y división de la clase obrera. Los discursos de odio señalan al migrante como el causante de todos los males sociales, desviando la atención de los verdaderos responsables: las grandes compañías especuladoras, los fondos buitre y las políticas neoliberales.

La guerra también es una gran excusa para aplicar políticas antisociales.

Compañeras y compañeros, la unidad es nuestra mayor fortaleza. Debemos entender y explicar claramente cómo las guerras militares y económicas, impulsadas por intereses capitalistas, generan migraciones y desvían recursos necesarios para nuestro bienestar.

Solo a través de la lucha conjunta por derechos democráticos y sociales podremos resistir y revertir estas políticas injustas.

Invito a todos a participar activamente en el debate, a enriquecer estas propuestas y a fortalecer nuestra lucha común.

¡Por la unidad de la clase obrera, la defensa de nuestros derechos y la unión de pueblos libres!

Muchas gracias.

Hinterlasse einen Kommentar